Pasados los 50, muchos de nosotros llevamos décadas construyendo y sosteniendo infraestructuras, procesos y sistemas que aún hoy siguen funcionando. Antes, nuestra experiencia era una garantía a largo plazo. Hoy, en cambio, el conocimiento técnico se renueva cada 18 o 24 meses. Las nuevas generaciones están en constante upgrade, pero muchas veces sin tiempo (ni espacio) para entender los cimientos.
En lugar de invertir en actualizar al talento que conoce el negocio, muchas empresas optan por contratar freelancers o consultores que ya traen el conocimiento técnico actualizado… pero no la historia, ni el contexto de lo que están por intervenir. Y al “senior” de la casa, lo colocan como mentor o asesor.
Aunque, bien visto, tampoco está mal que sea así: que quien dedicó tantos años de su vida a entender el negocio, hoy sea quien oriente, cuestione y valide que los cambios realmente respondan a lo que el negocio necesita. El cambio ocurre en manos jóvenes, pero lo guía quien conoce el camino. 🧭
No se trata de quién es mejor, sino de entender que la tecnología necesita tanto de quien construye futuro como de quien entiende el pasado. ⚙️⏳
Quizá la mejor estrategia no sea elegir entre uno u otro, sino unir generaciones que aprendan a complementarse.
fuente: https://www.linkedin.com/in/luis-palomino-vallve/
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