El entorno on-premise sigue siendo una opción válida y sólida: ofrece control, estabilidad y, en muchos casos, ya está optimizado para las necesidades del negocio. Por otro lado, la nube brinda escalabilidad, agilidad e innovación, pero las razones detrás del deseo de “innovar”, la visión de futuro para el negocio, los costos recurrentes y los modelos de licenciamiento pueden representar un desafío en economías donde cada inversión debe estar muy bien justificada.
En nuestra región, muchas veces no se trata de elegir entre lo viejo y lo nuevo, sino entre lo funcional y lo financieramente viable. La clave está en reconocer que ambas opciones pueden convivir y complementarse según la etapa, el tipo de industria y la madurez digital de cada organización.
La mejor decisión no es la más moderna, sino la que más sentido tiene para el negocio hoy sin hipotecar el futuro.
¿Cómo están enfrentando en tu organización este dilema entre lo que se quiere implementar y lo que realmente se puede sostener?
fuente: https://www.linkedin.com/in/luis-palomino-vallve/
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